Objetivo
Identificar y comprender los procesos del cuidado de las personas y colectivos
humanos desde la perspectiva de género, con el fin de brindar cuidados
humanizados a partir de la construcción de una ruta pedagógica-cuidado de sí,
que favorezca los procesos de empoderamiento de hombres y mujeres en el ámbito
de sus relaciones de poder.
Proyectos de la línea
MÁS SOBRE LA LÍNEA EQUIDAD DE GÉNERO EN SALUD
·
5
textos de expresiones musicales
·
10 Libretos
de programas de radio en formato mixto (periodístico y radionovela) "Evita el maltrato"
·
10
libretos de video clips en formatos de puesta en escena y animación
·
15
libretos de cuñas radiales
·
Un
juego que aborda el tema de resiliencia familiar denominado "de la
pirinola a la resiliencia"
· Una
cartilla que contiene una metodología didáctica que aborda el tema de cultura
de la legalidad y abuso sexual infantil titulada "pueblo nuevo entre
historias e historietas"
· Una
cartilla que contiene una metodología didáctica que aborda el tema de derechos
humanos titulada "vamos derecho pal convite"
· Un
paquete didáctico (cartilla de talleres, video de tres episodios y tres
folletos) que aborda la temática de Buen Trato en relaciones de pareja.
· Un
paquete didáctico (cartilla de talleres, video y un folleto) que aborda la
temática de Autoprotección para mujeres víctimas de violencia de pareja.
· Un
rotafolio que aborda la temática de Rutas de atención para casos de VIF.
La Estrategia "Iguales en la diferencia" se define como un conjunto ordenado y procesual de acciones basadas en la perspectiva de género que posibilitan una reflexión-acción en torno a la masculinidad hegemónica como detonante de violencias y el paso hacia el reconocimiento de resistencias y capitalización social de otras formas (no violentas, no dominantes) de “ser varón” y de relacionarse con lo femenino en general, y con la niñez en particular.
La estrategia convoca a una transformación en la forma cómo se desarrollan las acciones de educación para la salud en comunidad, no desde una perspectiva vertical sino más bien de intercambio de saberes y del co-aprendizaje y de compromiso hacia una apuesta de pedagogía de la salud. La arquitectura de la estrategia esta dada por :
Línea estratégica 2. Maternidades y paternidades para la protección y el Cuidado de la Niñez
Línea estratégica 3. Elementos de crítica social desde las masculinidades alternativas para la prevención del ASI
Línea transversal: Desarrollo de capacidades en perspectiva de género y masculinidades para la educación en salud.
“Las Nuevas Masculinidades"
Dado que tradicionalmente se maneja el concepto de masculinidad como cualidad de masculino, o conjunto de características físicas, psíquicas o morales que se consideran propias del varón o de lo masculino, en oposición a lo femenino.(1)
Se puede observar que en la película “Hacksaw
ridge” se determina el conflicto que el personaje tiene con sus convicciones al
ser juzgado por sus altos mandos, y como sus compañeros harían lo imposible
porque desistiera de esa ideología.
Como se observa en el análisis del cine foro, se puede determinar que la sociedad experimenta una concepción distinta entre hombres y mujeres; una transformación diferente al concepto patriarcal de masculinidad, genera rechazo dentro de la misma sociedad.
Como se puede observar cuando la mujer empezó a
tener mayor participación en el contexto laboral, y con esto empezó a generar
sus propias decisiones, pero aún se mantiene el estereotipo de que el hombre
debe tener el poder y controlar las decisiones tanto de su vida como la de su
pareja, por eso si nos ponemos en la sociedad contemporánea se observa un
hombre más consciente de una equidad social, y ha adoptado unas obligaciones,
pensamientos y posiciones más igualitarias y libres de los estereotipos
impuestos en la sociedad.
Es por esto que la lucha y practica de diferentes
hombres en la sociedad se ha juzgado, hasta la medida de ser rechazados por su
mismo sexo y por su comunidad con diferentes términos, dado que se tiene un
concepto erróneo de masculinidad y por esto cualquier actitud que no cumpla con
los roles y expectativas se ha juzgado y se ha rechazado duramente,
culturalmente suponen una exclusión y la marginación.
De tal forma que las convicciones personales no se
deben dejar oprimir por una conducta social, es necesario empezar a
concientizar a nuestras comunidades sobre las consecuencias de estas actitudes
y expectativas sexistas, y como esto ha limitado a ambos sexos a tener que
ocultar o negar su propia identidad.
Por este motivo el reto de la nueva sociedad es
romper estos estereotipos, y empezar a construir un nuevo modelo social el cual
sea más democrático, justo e igualitario; un empoderamiento de ambos sexos, una
liberación de cargas de genero impuestas patriarcalmente, porque la igualdad
permite tener un mayor valor de convivencia, una calidad en las relaciones
además de otras ventajas.
Para concluir es necesario determinar si nosotros
contribuimos a una equidad e igualdad entre mujeres y hombres, o seguimos
indiferentes frente a este tema…..
Referencias:
1. masculinidad
[Internet]. Dle.rae.es. 2018 [cited 1 October 2018]. Available from:
http://dle.rae.es/?id=OWso9PJ
Edvin Alferez
“Porque el trabajo de ellas también vale"
Como concepto por parte de los integrantes y participantes en el cine fórum se conoció que el tema principal y por el cual esta fomentado el grupo de investigación es el de la equidad de género , se da el conocimiento de que el actuar como el sexo opuesto no está mal, de manera cultural en la actualidad se busca que el pensamiento de exclusión cambie y de por si se elimine; todo esto se debe estar fomentado desde casa desde una crianza y una buena educación en un principio para el cambio de este estereotipo, por lo general la buena base de la educación es dada en el hogar, en la familia , pero es de igual manera de vital importancia la implementación de una educación por parte de las instituciones sociales (como lo son los colegios hospitales , lugares de trabajo , etc.).
Se
ha logrado observar que culturalmente de manera local se da la primacía o
priman las MASCULINIDADES como lo es que el papel del hombre en la
sociedad es el de ser el MACHO PROTECTOR el cual tiene que hacer el trabajo
fuerte que se tiene que reprimir sus sentimientos aguantárselos y afrontarlos
solo, que no puede hacer ninguna actividad fuera de lo establecido por la
sociedad si no empieza a ser discriminado. Y en el caso de la mujer SEXO DEBIL
en el cual se ve marcado demasiado un rol como lo es ser ama de casa y
pues para el comportamiento de una mujer ante la sociedad tiene que ser un
comportamiento, un lenguaje, unos derechos, los cuales la hacen una dama, se da
la discriminación y se da el rechazo por el pensamiento de que por
ser mujer es del sexo débil y no se puede desempeñar igual que un hombre. Todo
esto en cuanto a masculinidad.
Andrés López Ávila
Tejiendo rutas para el empoderamiento de mujeres maltratadas residentes en Tunja: “Yo sí puedo y lo hago por mí”
Este proyecto de investigación se inscribe en el macroproyecto “Abordaje integral a mujeres maltratadas y prevención de la violencia de género en Tunja (Boyacá, Colombia)”, en la línea de investigación Equidad de Género en Salud, desarrollada por el grupo de investigación GERCUS. Esta investigación se lleva a cabo mediante la Investigación Acción Participativa, que permite a las mujeres víctimas de violencia de género en las relaciones de pareja, residentes en Tunja, reflexionar sobre su situación, y mediante el proceso pedagógico asumir una posición crítica, de autorreflexión y autoentendimiento, con el fin de deconstruir imaginarios socioculturales que perpetúan la violencia de género; de lo anterior surgen actitudes de empoderamiento que hacen que las mujeres transformen sus valores y posiciones, convirtiéndose así en mujeres que rechazan la violencia en sus vidas y entorno.
La investigación aporta los primeros pasos para construir la “Ruta pedagógica para el cuidado de si”, que es uno de los fines del macroproyecto “Abordaje integral a mujeres maltratadas y prevención de la violencia de género en Tunja (Boyacá, Colombia)”. El proyecto de investigación titulado Tejiendo rutas para el empoderamiento de mujeres maltratadas residentes en Tunja: “Yo sí puedo y lo hago por mí” es un estudio de tipo cualitativo descriptivo e interpretativo, fundamentado en la teoría critico-social planteada por Habermas, cuyo enfoque metodológico se realizó a través de la Investigación Acción Participativa (IAP), tomada de Fals Borda y Peter Park.
La estrategia de mediación en el estudio fue el ‘bordado en punto de cruz’ que dio lugar a que las mujeres expresaran y reflexionaran sobre su situación de maltrato y agresión, así como a potenciar sus habilidades artísticas en la elaboración de productos artesanales comercializables que ofrecen independencia económica a las mujeres. Las participantes fueron 8 mujeres residentes en la ciudad de Tunja, que manifestaron ser o haber sido víctimas de diferentes tipos de violencia por parte de su pareja. Dentro de los hallazgos importantes emergentes en la investigación se encuentran seis categorías: La categoría “naturalización de la violencia” evidencia la manera como se ha permeado la estructura mental de las mujeres, generando en ellas una conciencia de aceptación del maltrato como algo natural dentro de las relaciones de pareja. De la misma manera, el hombre desarrolla mecanismos de poder sobre la mujer y sus hijos, para someterlos e impedir que la mujer decida no soportar más la situación; este fenómeno se describe en la categoría “entre golpes, amenaza y miedos, la mujer queda atrapada”. El amor, que es entendido por las mujeres como una razón por la cual se debe aguantar, es el componente central de la categoría “la concepción altruista que nos han enseñado del amor”; esta categoría refleja las concepciones reproducidas a través de la socialización, que llevan a que las mujeres se enajenen de su ser a cambio de satisfacer las necesidades de los demás, todo en nombre de un amor que debe darse como una entrega absoluta y sin esperar nada a cambio. Sumado a esto aparece la figura de los hijos como protagonistas en la toma de decisiones de las mujeres, donde la maternidad es asumida como una entrega total de la mujer hacia el cuidado y formación de los hijos, pasando a un segundo lugar su ser mujer y la satisfacción de sus propias necesidades; es así como las mujeres se enaltecen y sienten orgullo al sacrificar su bienestar por el de sus hijos, lo que da origen a la categoría “los hijos e hijas como protagonistas que atrapan a la mujer en las redes de la violencia”.
A partir de todas estas expresiones de las mujeres, en las que evidenciaban aceptar la violencia dentro de sus relaciones de pareja como un acontecimiento natural, surge la necesidad de generar un proceso a través del cual se logre transformar dicha estructura mental, donde la violencia sea reconocida como tal y rechazada dentro de las relaciones entre hombres y mujeres, para que estas tengan como base principal la equidad entre géneros y donde la dignidad de las mujeres sea reconocida. Es así como dentro del proceso surge el momento metodológico en que las mujeres entran a un estado de autorreflexión y autoentendimiento, necesario para desmontar dicha estructura mental y construir nuevas relaciones que tengan como base la dignidad y la equidad entre géneros, surgiendo así la categoría “desnaturalización de la violencia”, que se relaciona estrechamente con la categoría “proceso de empoderamiento que da fuerza al cambio”, en la cual surgen en ellas cualidades que les permiten empoderarse de sí mismas para así empezar a reconstruirse y a transformar sus relaciones de inequidad en las que están inmersas.
Sin embargo, este proceso no se produce de manera lineal, puesto que a lo largo de él fue posible identificar en las mujeres algunos retrocesos que evidenciaban nuevamente situaciones de gran dificultad dentro de sus relaciones. Es así como durante todo el proceso se logró evidenciar en estas mujeres grandes cambios en su estructura mental, donde se permitía el maltrato; así como en su manera de actuar, donde lograron reivindicar su ser mujer, empezando a exigir el respeto de su dignidad y condición humana ante el patriarca; de este modo fue posible sanar, aunque no del todo, heridas producidas en relaciones pasadas en algunas de ellas, y en relaciones actuales en las demás, empezando así a tejer nuevos sueños en sus vidas, donde era posible que ellas fueran artífices y protagonistas de su propia y nueva realidad; para algunas de ellas fue necesario dejar definitivamente al agresor, ante la imposibilidad de transformar sus concepciones machistas y su conciencia alienada en proporcionar maltrato; y finalmente, una de las participantes, tras asumir su nueva conciencia, que exigía el respeto de sus derechos, consiguió transformar en alguna medida, aunque no completamente, la conciencia de su compañero, quien empezó a reconocer la condición humana de su esposa, respetando así sus derechos y asumiendo una relación basada en la equidad.
Claudia Yaneth Gómez
Diana Emilce Álvarez
Érika Alejandra Sierra
La enajenación del trabajo femenino de
lo privado a lo público. A modo de reflexión
Bibliografía
1. GARCIA, Jiménez. José. Actualidad de Marx: el trabajo enajenado. En: revista apuntes del cenes #18 . 2. PATRÓN, Pepi. Esferas públicas”sub.-alternas” en: Revista entre los limites y las rupturas. Centro de estudios en género: mujer y sociedad. Universidad de Antioquia. Medellín 2000. 3. PERROT. Michelle. Salir. Historia de las mujeres cuerpo, trabajo y modernidad. Editorial Tauros. Madrid.1994. 4. SCOUT. Joan. La mujer trabajadora en el siglo XIX. Historia de las mujeres: cuerpo, trabajo y modernidad. Editorial Tauros. Madrid.1994.
Solanye Galindo Huertas
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