Sí, el grupo GERCUS cumplió años, y sus integrantes se celebraron, pues cada año, es un trazo que se dibuja con la esperanza de tejer utopías en la construcción de una enfermería crítica, humana y digna.
Y uno de los atesorados obsequios, las palabras siempre sabias de nuestra fundadora (Extracto)
"...Para esta generación de semillerxs y colegas integrantes del Gercus ofrezco mis
cortas palabras de entusiasmo y alegría, en medio de mi tristeza y dolor. Les
entusiasmo a caminar, a vivir esta experiencia indagadora para sí, fuera del aula,
para repensar el conocimiento, pero mas importante es repensar la vida personal y
colectiva en contexto, es regalarse cada unx el encuentro o desencuentro consigo
mismx, es leer y escribir lo que fluya.
Les entusiasmo a comprender que la investigación no es un asunto mecánico ni
externo a la propia existencia y experiencia corporal. La investigación cobra
sentido con preguntas que surgen en los contextos en que se vive, se siente, se
piensa, se respira, se camina, se sufre o se goza. Es decir, qué sentido tiene mi
pregunta si abandono mi cuerpo entero, sino lo escucho, sino lo siento, sino leo mi
postura. De qué realidad entonces hablaría, indagaría, si la realidad esta
atravesada por ese diálogo interno, con múltiples lenguajes, entre cerebro-
corazón-intestino. No somos una “máquina” perfecta, ni solo campos
electromagnéticos, somos mucho más, hasta nuestra microbiota incide en el
sistema endocrino, inmune y nervioso para tomar decisiones, para hacernos
preguntas, para relacionarnos con los demás, para llevar a cabo acciones de
cuidado.
Les animo a mirarse al espejo y preguntarse si son capaces, en cada momento del
cuidado, poner lo HUMANO por encima de lo técnico, de lo administrativo. Si son
capaces de des-aprender el mundo binario, si son capaces de rebatir el
mecanicismo corporal ante la magia potente de la interacción mental y corporal del
sujeto. Les animo a que la empatía nunca este ausente de su corporalidad por
más adversidad que se viva -el COVID desenmascaró al cuidador-. Preguntar o
indagar por lo humano es lección de vida para la persona cuidada y para el
cuidador.
Recobrar el sentido de lo humano es hacer conciencia de que “la mente es una
alquimia mágica de interacciones”. No se abandonen así mismxs por el afán del
conocer formal y del hacer rutinario. Encuentren en este espacio y tiempo del
Gercus la Alegría de vivir y crear experiencia Universitaria, la de aprender a leer y
escribir, la de reconocer la potencia del cuerpo y la magia de la mente;
aprovechen este tiempo para aprender también a modular el “locus coerulus”, con
la respiración, para que la memoria, el control sobre el stress y el miedo puedan
fluir en armonía.
Este mundo y este país necesita cultivar semillas, como ustedes, para expandir la
conciencia del cuerpo que abrigará la conciencia social de este mundo y
dignificará el Cuidado. Me siento agradecida con la vida por centrarme en Tunja,
en la Uptc, en la Escuela de Enfermería, donde pudimos parir, en hermoso
colectivo, una colcha multicolor con diversos ritmos para aprender y desaprender,
para crear y recrear, para mirarnos al espejo, para adquirir compromisos, retos,
expectativas y afectos..."
María N
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